Reino Unido

A pesar de que la ley de muchos países europeos no consiente el uso de la técnica, cada vez màs padres del continente que no pueden concebir de manera natural por problemas de fertilidad, elección personal u orientación sexual, buscan una alternativa legal en el extranjero.
En los últimos años, la gestación subrogada ha sido a menudo objeto de polémica y controversia haciéndola de hecho más popular, dándola a conocer incluso a quien ignoraba totalmente esta posibilidad. Tal circunstancia, ha suscitado el interés de muchos padres adoptantes dentro de la Unión Europea hallando en el Reino Unido una posible alternativa Ucrania, por el coste accesible de los desplazamientos (gracias a las compañías aéreas low cost y sin duda la seguridad que un país tan emancipado transmite. En términos prácticos, hay limitaciones en el acceso en el camino de la subrogación lo cual hace esta alternativa en cierto modo impracticable.

No existe un precio univoco que valga para cada caso. De hecho, el precio está estrechamente vinculado a algunas variables como por ejemplo la necesidad más o menos de una donación de óvulos, el tipo de programa solicitado a la clínica de reproducción asistida que se traduce en el número de transferencias embrionarias garantizadas que va desde un intento, dos, tres o ilimitados hasta el logro del embarazo. Aclarada la cuestión de las posibles variables, una estima ponderada sobre los casos habidos nos permite decir que el precio medio por un programa garantizado con un donante de óvulos, madre subrogada y soporte legal actualmente es de 90.000 €.

El acceso al programa está permitido a parejas heterosexuales u homosexuales casadas, por unión civil o (more uxorio).
En pareja, para pedir la filiación después del nacimiento, al menos uno de los padres de intención debe estar unido por un vínculo genético al niño. En realidad, en los últimos años la misma posibilidad se ha extendido también a padres solteros (con vinculo genético)

La ley de estado disciplina de manera puntual la práctica, tratando de definir conceptos base como los de Intended Parents (padres de intención) o Surrogacy (termino equivalente a maternidad subrogada). De hecho, hoy el Reino Unido es el único país en el mundo que no solo ofrece una orientación completa sobre el protocolo redactada oficialmente por un órgano público, sino que se asegura de proporcionar todos los pasos a seguir en orden cronológico, para que la elección se haga conscientemente y el procedimiento concluya con éxito.
Aunque parezca aparente plantearse como una alternativa segura y geográficamente favorable, hay muchas condiciones y tanta incertidumbre en inhibir el acceso al programa. Las más importantes son: la exigencia de demostrar el domicile status (no confundir con la residencia), una espera media de 2 años para la búsqueda de la madre subrogada, la redacción de un birth plan , un plan de nacimiento integrativo al contrato de subrogación y sobre todo la imposibilidad de dar validez el acuerdo en juicio en caso de controversia. Este último aspecto es de vital importancia.
Padres de intención y madre gestante pueden de hecho redactar libremente un acuerdo de gestación subrogada que funcione para ambas partes. Estos contratos, incluso firmados y aceptados, pueden no ser válidos, en caso de cambio de opinión, ni siquiera recurriendo a un juez.

En caso de controversia, la voluntad de la madre subrogada debe ser siempre respetada, independientemente de lo establecido en el acuerdo de gestación subrogada o consentimiento proporcionado con anterioridad. En el caso de que la madre subrogada cambiara de idea entonces y decidiera quedarse con el niño,
En caso de que los padres adoptantes sean los que no quieran asumir la patria potestad del recién nacido, quedará en manos de la madre subrogada, de hecho, madre legal del niño (junto a su pareja cuando esté casada o unida civilmente), libre de renunciar a tal responsabilidad en cualquier momento. En esta última hipótesis intervendrán los servicios sociales acogiéndose al procedimiento de protección del niño si es necesario, de acuerdo con el código de conducta del HFEA

En el momento del nacimiento, la madre subrogada será la madre legal del niño. Si esta está casada o unida civilmente, también el cónyuge o pareja será considerado progenitor (a menos que haya renunciado a tal derecho antes del inicio del programa). Después del nacimiento, la paternidad será entonces transferida mediante sentencia o adopción a los padres adoptantes a petición propia. En caso de litigio, el tribunal competente tomará una decisión resolutiva fundada en elinterés superior del menor..
El certificado de nacimiento llevará en primer lugar los datos anagráficos de la madre gestante (y eventual pareja o marido), los de los padres de intención seguidamente en la transferencia de la paternidad.