Grecia

No existe un coste unívoco que valga para todos los casos. El precio, de hecho, está íntimamente relacionado con algunas variables como por ejemplo la necesidad o no de una donación de óvulos y semen, el tipo de programa solicitado a la clínica de reproducción asistida che se traduce en un numero de transferencia embrionaria garantizada que puede ser de un intento, dos, tres o ilimitados hasta lograr el embarazo. Aclarado el aspecto en relación con las posibles variantes, una estima ponderada sobre la base de todos los casos nos permite afirmar que el precio medio por un programa garantizado a precio cerrado, es decir, sin costes extras con intentos ilimitados, donante de óvulos, madre gestante y asistencia legal es actualmente de 85.000 euros. En caso de programa IVF con una fecundación in vitro que incluye hasta 3 transferencias embrionarias, el coste baja a 75.000 euros.

La legislación en Grecia en tema de gestación subrogada debe considerarse relativamente reciente, aunque se conceda y esté permitida para los ciudadanos griegos desde hace décadas. Este modelo de procedimiento está estructurado por una sentencia en la que se autoriza el programa de subrogación y se reconoce la filiación de los padres de intención, propedéutica en la realización de la parte médica y con lo que se vincula la madre gestante a determinadas obligaciones establecidas contractualmente. La autorización para proceder, de hecho, se emite previo acuerdo escrito con la gestante. Tal acuerdo no debe constituir una ventaja económica para la madre gestante la cual percibirá como reembolso todos los gastos efectuados por la prosecución del programa hasta el nacimiento del bebé, incluidos los eventuales gastos derivados del parto como el parto por cesárea o ingreso en el hospital. La ley que regula la gestación subrogada en Grecia prevé además que se compense a la madre gestante por las molestias o los beneficios perdidos por el cese de la actividad laboral.

El procedimiento legal inicia básicamente con una sentencia en la que se reconoce la filiación por parte del padre o padres de intención antes del comienzo de la parte médica y prevé algunos requisitos inderogables para la admisión en el procedimiento, como demostrar que la madre de intención (progenitor comitente) tiene menos de 53 años y el certificado de imposibilidad de quedarse embarazada o de acarrear graves riesgos derivados del embarazo llevando a cabo una gestación. No se considera necesario como requisito de acceso al procedimiento aportar material genético, aunque la orientación de la jurisprudencia demuestra que es claramente preferible, en el caso de parejas heterosexuales, que el padre de intención sea capaz de usar su propio semen

El certificado de nacimiento llevará el nombre y apellido de los dos padres (o el de la madre en caso de madre soltera)