Es necesario especificar que la técnica de reproducción medicolegal, denominada “maternidad subrogada o gestación subrogada, no está regulada en el ordenamiento de La República Checa por ninguna normativa, no pudiéndose definir legalmente consentida, ni mucho menos prohibida. Sobre lo que acabo de decir, en los últimos años se ha registrado un desplazamiento bastante frecuente de ciudadanos a menudo homosexuales que, acudiendo a La República Checa, llevan a cabo programas de T.R.A., denominados de "gestación subrogada”, puestos a disposición de agencias y clínicas de todo el mundo

No existe un precio unívoco que valga para todos los casos. El precio de hecho va estrechamente unido a algunas variables que en este estado son numerosísimas. De hecho, además de la necesidad más o menos de una donación de óvulos, el tipo de programa requerido se basa en lo que consideramos un simple programa de preproducción asistida (A.R.T.). De todas formas, una estimación considerada en función de la casuística obtenida nos permite decir que el precio medio por un programa garantizado con asistencia legal inclusive es de 86.000 euros

Los programas de A.R.T. mencionados anteriormente, están subscritos junto a los acuerdos que, no estando vinculados a los de subrogación que el estado de hecho no reconoce, no representan en definitiva un auténtico proceso de maternidad subrogada. En particular, en base al relativo reglamento internacional, los acuerdos de subrogación son contratos mediante los cuales una mujer participa en el proyecto de paternidad de los padres de intención, renunciando desde el principio a sus derechos maternos justo a favor de los padres de comitentes. Estos, después del nacimiento del menor, son los padres legales del bebé dado a luz mediante un recurso de gestación subrogada y asignado voluntariamente por la madre gestante. Todo debidamente documentado en los relativos certificados de nacimiento que demuestran la relación de filiación entre el menor y los padres de intención. Los casos llevados a cabo en La República Checa, por el contrario, se concluyen con la emisión de un certificado de nacimiento en el que resulta no solo el nombre del padre biológico sino también el de la madre subrogada que, obviamente, resulta ser a todos los efectos la madre legal del bebé (no siendo este un proceso de maternidad subrogada, como ya hemos dicho en estos casos).

Una vez de vuelta a casa, el padre biológico, (así como certificará el acto de nacimiento checo) deberá dirigirse al juez competente pidiendo el exclusivo desempeño de la responsabilidad paternal del bebé pudiendo aportar incluso la petición de renuncia de la madre subrogada. Lo antedicho, puede ser concedido por el juez en el país de orige y cada país tiene sus propia legislación que puede cambiar con el tiempo.
con los años, establecido el desinterés de la madre subrogada con respecto al menor, el juez puede establecer la anulación de la responsabilidad paternal de la madre gestante.
Cabe subrayar como la obtención de la anulación de responsabilidad paternal de la madre gestante, para nada releva de la relación de filiación. En otras palabras, la madre subrogada seguirá siendo siempre la madre del bebé, así como se indicará en el certificado de nacimiento

No existe una normativa de referencia, el acceso al programa será evaluado en relación con el caso en concreto

El bebé será registrado y reconocido como hijo legal del padre biológico y de la madre gestante que lo ha dado a luz (resultando de hecho la madre legal)