Portugal

No existe un coste unívoco que valga para todos los casos. El precio está estrechamente vinculado a determinadas variables relacionadas también con las donaciones de óvulos y del semen y al tipo de programa solicitado a la clínica de reproducción asistida que se traduce en el numero de transferencia embrionaria garantizada, que puede ser de un intento, dos, tres o ilimitados hasta conseguir un embarazo. Aclarado el tema de las posibles variables, el coste estimado de acuerdo con la casuística originada, nos permite decir que el precio medio de un programa garantizado a precio cerrado, es decir, sin gastos adicionales con intentos ilimitados, donante de óvulos, madre gestante y asistencia legal, es actualmente entre €50.000 y €60.000.

En el 2006 se aprobó la ley n.32 (Ley n.32/2006, promulgada el 26 de julio de 2006, Regulación de las técnicas de procreación médicamente asistida) que aborda cómo deben realizarse los tratamientos de fertilidad, incluidas la inseminación artificial y la fertilización in vitro, y regula prácticas como la donación de gametos y la gestación subrogada. Sin embargo, la Ley 25/2016 tuvo un impacto significativo en la Ley 32/2006 al modificar y expandir las regulaciones existentes sobre la gestación subrogada en Portugal. La Ley 25/2016 amplió los criterios bajo los cuales se permitía la gestación subrogada, incluyendo más condiciones médicas que podrían poner en riesgo la vida de la mujer o su salud durante el embarazo.
Además, los gametos utilizados deben proceder de al menos uno de los padres de intención y en ningún caso la madre gestante puede aportar sus óvulos (artículo 8/3).
La Ley 25/2016 mantuvo y reforzó el requisito de que todos los contratos de gestación subrogada deben ser aprobados por el Consejo Nacional de Procreación Médicamente Asistida (CNPMA, Conselho Nacional de Procriação Medicamente Assistida), bajo la opinión previa de la Orden de los Médicos (Ordem dos Médicos artículo - 8/4).
La ley garantiza que todas las gestantes deben recibir la cobertura médica adecuada y ser compensadas por cualquier gasto médico o relacionado con el embarazo, siempre sin caer en compensaciones que caractericen un acuerdo comercial.
El artículo 8/7 establece que el niño nacido mediante gestación subrogada se considera hijo de los padres comitentes, incluso si el contrato es inválido (CNPMA 2016) o se ha cometido un delito al estipular un acuerdo con la gestante que recibe compensación económica.

Para los padres de intención internacionales, la gestación subrogada en Portugal presenta aún más desafíos. La ley no apoya la gestación subrogada para no residentes, y no existe un camino claro para que los padres internacionales puedan establecer la filiación. Esto es particularmente relevante para parejas que no encajan en el modelo tradicional de familia.
Incluso para los ciudadanos portugueses el proceso puede ser legalmente arriesgado, ya que el CNPMA y los tribunales pueden intervenir, especialmente en situaciones donde los acuerdos o procedimientos médicos no cumplen con los estrictos requisitos establecidos en la ley.

El proceso judicial para la gestación subrogada es un componente crucial debido a la naturaleza delicada y las implicaciones éticas que implica. La legislación que rige la gestación subrogada, específicamente la Ley N.º 32/2006 y sus modificaciones con la Ley 25/2016, establece que todos los contratos de gestación subrogada deben recibir la aprobación de un organismo regulador antes de proceder. Este proceso asegura que cada caso se maneje con el debido cuidado y bajo estrictas normas éticas y legales. Los padres y la gestante deben presentar una solicitud al Consejo Nacional de Procreación Médicamente Asistida (CNPMA). Esta solicitud debe incluir una justificación médica detallada que explique la necesidad de recurrir a la gestación subrogada, así como toda la documentación que respalde la idoneidad de las partes involucradas. Basado en la documentación y las evaluaciones presentadas, el CNPMA decidirá si aprueba o rechaza la solicitud. Este organismo tiene la autoridad para pedir documentación adicional o aclaraciones si lo considera necesario. En los casos donde se aprueba la gestación subrogada, el proceso está sujeto a un seguimiento continuo para asegurar que se cumplan todos los términos del acuerdo y que se mantenga el bienestar de la gestante y del futuro niño. En términos prácticos, hay limitaciones en el acceso en el camino de la subrogación en Portugal, por lo cual muchos padres de intención optan por otros países.

El acceso al programa está permitido a parejas heterosexuales y mujeres solteras, ciudadanos o residentes, con razones médicas graves, como la ausencia de útero o condiciones médicas que impiden el embarazo de manera segura.

Portugal se rige principalmente por el principio de “Ius soli” pero existen mecanismos que incorporan elementos de ius sanguinis en caso de extranjeros. El niño adquirirá la ciudadanía de los padres al nacer.

El nombre y apellido de los dos padres comitentes (futuros padres) será escrito en el certificado de nacimiento.