Introducción
Existen varios tipos de maternidad subrogada. La maternidad subrogada o gestación subrogada, erróneamente conocida como vientre de alquiler, es un proceso de reproducción por el cual la mujer, madre subrogada (o gestante), decide libre y voluntariamente albergar y dar a luz a un bebé para ayudar a aquellas personas que no pueden tener hijos.
Es posible distinguir entre dos tipos de maternidad subrogada en función del origen de los óvulos (ovocitos) utilizados durante el tratamiento de reproducción asistida. Por lo tanto, según sea el caso, hablaremos de maternidad subrogada tradicional o gestacional, utilizada cuando los padres no pueden procrear de forma natural.
Por otra parte, el método comercial y el método altruista difieren en el pago que la madre subrogada recibe o no.
Por consiguiente, existen cuatro tipos principales de maternidad subrogada.
Conocer las diferencias
Los padres de intención son aquellos que quieren tener un hijo mediante la maternidad subrogada.
La mayoría de las veces, las parejas heterosexuales recurren a esta solución debido a problemas de infertilidad o esterilidad, cuando la gestación es físicamente imposible o representa un serio riesgo para la salud de la mujer.
En el caso de parejas homosexuales, o padres solteros, en ausencia de una pareja sea femenina o masculina, deben recurrir a la maternidad subrogada para tener un hijo biológico. En cualquier caso, se trata de una técnica compleja en la que intervienen terceras partes.
Por ello, el concepto tradicional de maternidad pasa a ser poliforme, dando vida a varios tipos de maternidad subrogada, lo que puede provocar cuestiones éticas y dificultad en la comprensión en el contenido de la técnica.
Concepto poliforme de maternidad subrogada
Con anterioridad a los progresos de la medicina reproductiva, el concepto de maternidad se concentraba en una sola figura: la de la madre, aquella que aportaba “la herencia genética”, llevando a cabo la gestación y por lo tanto asumiendo la responsabilidad de la maternidad desde el punto de vista social y legal.
Con la evolución y avances de la reproducción asistida, el mismo concepto de maternidad se ha vuelto más complejo, dando espacio a tres conceptos: el de la carga genética, transmisión del ADN a través de los gametos (óvulos y semen); el de la gestación, llevando el bebé en el vientre materno y el de la responsabilidad legal. Este último, quizás es el más importante porque se refiere a la figura de la mujer que se hará cargo, educará y cuidará al bebé que estará por nacer, convirtiéndose legalmente responsable de él hasta la mayoría de edad.
Desde la perspectiva de la maternidad subrogada, la madre responsable legalmente será la “madre de intención”, es decir, la mujer que manifiesta el deseo y la voluntad de tener un hijo, iniciando un proceso de maternidad subrogada. En el caso de que tuviera la capacidad de aportar los óvulos, podría coincidir con la madre biológica, aunque no es obligatorio.
Tipos de maternidad subrogada: clasificación genética
Podemos distinguir dos tipos de maternidad subrogada considerando el aspecto de la carga genética. La distinción tiene origen teniendo en cuenta el vínculo de los ovocitos utilizados.
Maternidad subrogada tradicional (o parcial) la mujer embarazada aporta los óvulos. Por lo tanto, es también la madre biológica y subrogada.
Maternidad subrogada gestacional (o total) la madre subrogada no tiene ningún vínculo biológico con el bebé porque los óvulos proceden de la madre comitente (o madre de intención): de no ser así, de una donante.
En el caso de la modalidad tradicional, suele ser suficiente una inseminación artificial. Por el contrario, en la modalidad gestacional, la fecundación in vitro es obligatoria.
Maternidad subrogada tradicional
La modalidad tradicional o parcial existe desde hace siglos, cuyo origen indica el nombre. Mención del descubrimiento de esta práctica se remonta a la Biblia y a los vestigios de Mesopotamia.
La historia nos muestra que es el primer modelo de maternidad subrogada, aunque se recurre cada vez menos a este procedimiento. El futuro padre mantenía relaciones sexuales con la madre subrogada para tener descendencia.
Actualmente, la maternidad subrogada tradicional está prevista en el ámbito de las técnicas de reproducción asistida. De hecho, es suficiente una inseminación artificial.
Desde un punto de vista técnico, el procedimiento es simple. La inseminación se practica en un ciclo natural o con tratamiento de estimulación ovárica (para comprobar el ciclo ovárico), es decir la fase de ovulación. Cuando la ovulación se verifica, el esperma del futuro padre o de un donante viene depositado en el útero de la mujer (o madre gestante en cuestión) de modo que la fecundación se realice naturalmente en el interior de su cuerpo.
Es una técnica de reproducción asistida menos compleja y costosa de la fecundación in vitro (IVF). No obstante, esta aparente ventaja, la modalidad tradicional se utiliza cada vez menos, porque el hecho de que la madre subrogada tenga una carga genética con el bebé hace que el procedimiento sea ilegal en muchos países. Hay que considerar además el fuerte vínculo emotivo de la madre subrogada que transmite el propio ADN al bebé.
Naturalmente, en el caso en el que la madre de intención tenga ovarios funcionales, querrá ser la madre biológica para transmitir su ADN a su futuro hijo (madre subrogada gestacional).
Maternidad subrogada gestacional
La maternidad subrogada gestacional, o total es más compleja desde el punto de vista técnico porque implica necesariamente una mayor manipulación de los gametos. Aun así, esta modalidad se practica cada vez más porque no existe un vínculo genético entre la mujer gestante y el bebé y es de hecho, legal en muchos estados en el actual sistema.
Ya que la mujer gestante no aporta sus óvulos, su único papel está limitado a la gestación y al parto.
La técnica utilizada es necesariamente la fecundación in vitro, sea convencional o ICSI (inyección del esperma en el óvulo).
Si la futura madre ovula, seguirá un tratamiento de estimulación hormonal para poder extraer algunos óvulos maduros mediante la inyección folicular.
En el caso de una pareja homosexual masculina o de un padre solo, o si la futura madre no puede aportar sus propios óvulos, se utilizarán los de una donante, o sea, de una tercera persona.
Los óvulos son fecundados en el laboratorio con el esperma del padre designado o de una donante. Después de algunos días de cultivo, los embriones producidos pueden ser transferidos a la madre subrogada.
Desde un punto de vista técnico, el procedimiento es el mismo al de la fecundación in vitro. La diferencia está en la transferencia: en vez de transferir el embrión en el útero de la madre biológica, este viene transferido en el útero de la madre subrogada.
Tipos de maternidad subrogada: clasificación económica
Independientemente de la procedencia de los óvulos, (madre biológica o donante) los acuerdos de maternidad subrogada pueden subdividirse en otras dos categorías según sea la retribución o compensación económica a la madre subrogada.
Los futuros padres no pueden elegir porque las modalidades dependen del marco jurídico que regula la maternidad subrogada en cada país.
Maternidad subrogada altruista
La madre subrogada no recibe ninguna compensación económica cuando el tipo de maternidad subrogada es altruista.
Los gastos generados por la gestación estarán a cargo de los futuros padres, que tendrán que sostener los gastos legales y médicos, además de aquellas vinculadas a la gestación misma y al bienestar de la madre subrogada durante la misma, como la ropa premamá, alimentos, etc…
La gestación es un estado que ocasiona cambios físicos y emotivos que en algunos casos incluso van acompañados de problemas más graves.
Por este motivo, es bastante común que la modalidad altruista se adopte en un contexto intrafamiliar (en países donde esta alternativa existe como en Canadá) donde la mujer que se ofrece para llevar a cabo la gestación lo hace para un familiar o amigos íntimos. De hecho, una mujer perteneciente al círculo de los futuros padres tiende a sentir un nivel más alto de empatía respecto al problema de la fertilidad.
Maternidad subrogada comercial
En caso de contrato de maternidad subrogada comercial, la madre subrogada recibe una compensación económica por el esfuerzo físico y emocional que conlleva.
Estar embarazada implica un periodo de cambios en la vida de una mujer. Esto presupone un gran esfuerzo, desde el momento que hay que adaptar la propia vida sentimental, alimentación, modificar la actividad física y laboral del inicio del embarazo hasta el nacimiento del bebé.
Por eso, cuando se habla de maternidad subrogada, no se trata de un sueldo o de una compensación por el embarazo en sí, sino más bien de una indemnización o compensación.
En la situación ideal, la compensación no representa la única motivación para las madres subrogadas: representa más bien una recompensa por su solidaridad y su deseo de ayudar a los demás.
En los países que permiten y regulan esta alternativa como en EE. UU. la compensación puede ser objeto de negociación, siendo el coste de la vida de un estado a otro extremadamente variable. El importe de la compensación varía también por otros factores: hijos a cargo, cese laboral, estado de residencia.
Conclusión
Existen diferentes tipos de maternidad subrogada, pero lo más importante de entender es como puede influir la elección de un futuro padre. La verdad que aunque es importante conocer estas alternativas, los futuros padres no pueden elegir que tipo o proceso emprender, ya que serán las circunstancias (tipo de infertilidad o identidad de género) o la ley del estado en el cual intentan empezar el procedimiento, a decidir por ellos.
La información sigue siendo el mejor instrumento de tutela, siempre.